Como
comenzar a meditar en cinco pasos:
El
principal paso para comenzar la práctica de la meditación es
abandonar toda expectativa. La práctica de la meditación irá
trayendo sus frutos a su ritmo.
No esperes grandes cambios y
aparecerán en el momento adecuado para ti.
Hay
diferentes formas de meditación y aquí describiremos la atención
a la respiración.
Meditar al menos 20 minutos cada día ayudará
a reducir el estrés y estar más conectado con tu presente, además
de desarrollar un mayor estado de conciencia que te ayudará a ver la
vida de diferente manera.
¡Algo tan sencillo como respirar!
Paso
1: El momento.
Por
lo general es mejor meditar antes de las comidas, por la mañana o
antes de dormir. Intenta hacerlo a la misma hora para facilitar que
se establezca el hábito.
Al
principio puede ser adecuado comenzar con 5 minutos e ir aumentado el
tiempo de práctica a tu propio ritmo hasta llegar al menos a 20
minutos.
Paso
2: El lugar.
Busca
un lugar tranquilo donde nadie te moleste al menos por 20 minutos.
Desconecta la televisión, teléfono y avisa a las personas de tu
entorno de que no te molesten.
Es
importante que el ambiente esté lo más limpio y ordenado posible.
Poner
una luz tenue, las velas, la música o el incienso son opcionales,
pero pueden ayudar a crear una atmósfera relajante que facilite la
práctica.
Paso
3: La postura
Siéntate
cómodamente manteniendo la espalda lo más recta posible. Puedes
hacerlo en una silla, en un banco o cojín de meditación (zafú).
También puedes hacerlo acostad@ sobre el suelo o una esterilla, pero
corres el riesgo de quedarte dormid@.
Es
importante prestar atención a la postura durante la práctica, ya
que de manera natural va perdiendo su forma y perderemos la
verticalidad de la columna.
Paso
4: La práctica.
Cierra
los ojos y trata de centrarte en la acción natural de la respiración
sin hacer esfuerzos.
Para
algunas personas resulta facilitador permanecer con los ojos
entreabiertos, centrando la atención sobre un punto fijo en el
suelo.
Importante:
Al inhalar expandir el abdomen y al exhalar contraes el
abdomen. Probablemente, sobre todo al principio, te invadan un
montón de pensamientos y cinco minutos puedan parecer demasiado,
pero con la práctica conseguirás aquietar tu mente.
Paso
5: Variante.
Ahora
lleva la atención a la respiración. Inspira por la nariz mientras
imaginas que ese aire que entra por las fosas nasales se desliza por
tu espalda y pasa hacia abajo por toda la columna vertebral hasta
llegar al coxis. Observa la pausa justo antes de la exhalación y
como el aire se retiene en la base de la columna vertebral. Sigue
lentamente al aire durante la exhalación hasta el final de su
recorrido.
Un
truco: observar los pensamientos que surjan como nubes que pasan en
el cielo infinito de tu mente: que aparecen, las observas y se
disipan. Cuando te des cuenta de que te has distraído en tus
pensamientos vuelve, con cariño y determinación, a llevar la
atención a la respiración.
La
practica diaria de esta meditación tan sencilla te ayudará a
mejorar la concentración, atención y a tener una mirada más
consciente sobre tú vida, mejorando la capacidad para solucionar
problemas y de conectar con otras personas.
L.P.
Darshan
Prana
Asociación
sin ánimo de lucro
Etiquetas: Amor, armonia, Autoayuda Crecimiento espiritual, Autoestima, Cambio, Compasión Meditación, Crecimiento