NADIE PUEDE BUSCAR POR TI
Nuestro Camino suele ser complejo y muchas veces nos provoca desconcierto e incluso dolor. Pero es en esos momentos de confusión cuando conveniene recordar que venimos a este mundo para crecer espiritual y personalmente y tenemos el deber de seguir caminando aunque, muchas veces lo más sencillo nos parece que sería detenerse y negarse a seguir.
No podemos defraudarnos a nosotros mismos y es preciso seguir adelante, buscando en los recodos del camino de la vida los alicientes y estímulos necesarios para seguir creciendo en todos los ordenes y nunca tendríamos que conformarnos con lo que somos o hacemos.
Un viajero hacia la Luz es un verdadero buscador de señales positivas en todo cuanto hace y sabe disfrutar del momento, del ahora.
Es preciso que nos reconozcamos como un ser que crece mientras supera obstáculos, que aprende y descubre, que somos nosotros mismos con nuestras actitudes y acciones, los principales responsables de cuanto nos sucede.
Cada día de nuestra vida, tenemos una oportunidad para poder cambiar todo aquello que no nos deja ser plenamente dichosos en nuestra existencia. En ese momento mágico, nuestra actitud, nuestra confianza en nosotros y nuestras ganas de ser, pueden hacer cambiar, radicalmente el resto del Camino por la vida.
Porque nadie puede saber por ti. Nadie puede crecer por ti. Nadie puede buscar por ti. Nadie puede hacer por ti lo que tú mismo debes hacer.
La existencia no admite representantes.
No podemos dejarnos arrastrar por el pesimismo, no podemos desistir de los sueños, de sentirnos unidos al universo, de sentir amor y empatía con todo lo que nos rodea. Sólo tendríamos que tratar de ver las señales que te lleven a él y ser optimistas cada día.
Luz y Amor
lpv(2.012)