viernes, 13 de abril de 2012

¡¡FLUÍR!!

¿Cuantas veces nos hemos dicho a nosotros mismos que tenemos que parar el ritmo, cambiar nuestras prioridades o buscar nuevas ilusiones y horizontes?. ¿Cuantas veces sentimos que vivimos una vida que no deseamos. Que hacemos cosas que no nos llenan, que nos sentimos incapaces de disfrutar de lo que vivimos, de lo que somos, de lo que, a cada momento, realizamos con nuestra sola presencia en el mundo?.
     Crearse expectativas y metas suele resultar a medio y largo plazo, una continua fuente de frustraciones y el inevitable origen de la mayoría de nuestras insatisfacciones y desconcierto vital. Parece que nuestra vida "nos vive", que posee su propio impulso imprevisible, que se nos lleva; en último término, nos parece que no tenemos elección ni control sobre ella. Naturalmente, esto a veces nos hace sentir mal, tenemos pesadillas y despertamos sudorosos preguntándonos: «¿Qué estoy haciendo de mi vida?».
      Nada sería lo mismo si nos dejáramos conducir por la cadena interminable de “no casualidades” que nos va llevando de un instante a otro de nuestra existencia. Si de verdad quisiéramos encontrar un equilibrio, encontrar el camino del medio, aprender a no volcarnos en preocupaciones y actividades accidentales, sino a simplificar nuestra vida cada vez más, no nos preocuparíamos tanto por lo que "conseguimos", por nuestro éxito social o lo que la gente piensa de nosotros. La clave para encontrar un equilibrio feliz en la vida moderna es la sencillez. Si nos aplicamos a la labor de encontrar el equilibrio y el autoconocimiento, nos podremos dar cuenta de la belleza que encierra el universo del que formamos parte, y entonces la vida no nos parecerá una pesada carga frustrante si no un maravilloso regalo que es preciso disfrutar conscientemente. Vivir feliz, es simplemente, ¡¡FLUÍR!!


Luz y Amor
lpv.06.10