miércoles, 17 de agosto de 2011

CAMBIAR AHORA


CAMBIAR AHORA



Cuando deseamos realizar un cambio en nuestras vidas sea del tipo que sea, (dejar de fumar, adelgazar, aprobar alguna asignatura, obtener un título, cambiar de trabajo, alcanzar algún sueño…), en la mayoría de los casos acabamos haciendo referencia al futuro, el lunes comienzo, o cuando apruebe esto aprobaré lo otro, el mes que viene, después de las vacaciones, incluso…posponemos nuestra felicidad pensando en que cuando sea más rico seré más feliz, o cuando esté delgado seré más atractivo y me querrán, o cuando tenga este título podré...bla bla bla bla.

Y una vez propuestos para el cambio nos boicoteamos pensando: Cómo podré conseguirlo si nadie antes lo ha hecho, yo no puedo cambiar…y yo no voy a ser mejor que nadie….

Todas nuestras decisiones, absolutamente todas son acertadas para nosotros, ya que, somos nosotros los únicos que tenemos total responsabilidad sobre nuestras vidas al 100%. Sea cual sea la respuesta nos llevará al lugar donde nosotros hemos decidido estar, nos guste o no. Tomemos la decisión que tomemos será la correcta para nosotros.

Si nos esforzamos en hacer el cambio positivo para nosotros, entenderemos mejor el “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”, y más que “hoy” yo me atrevería a decir…AHORA. En el momento que nos planteamos un cambio es porque vemos que la cosa tal y como está encaminada (sea cual sea ésta) no funciona, o nos hace sufrir y no está siendo beneficiosa en ningún sentido para nosotros.

Partiendo de la base de que lo único que tenemos es el AHORA, podemos dejar de identificarnos con el pasado o con la incertidumbre del futuro para poder trabajar en nuestro cambio personal en el presente y convertirlo en una realidad.

Un autor que nos inspira constantemente es Eckhart Tolle. Escritor de origen alemán y maestro espiritual contemporáneo, nos muestra como el presente es la puerta de acceso a una elevada sensación de paz. Afirma que “Ser Ahora” conlleva una conciencia que está más allá de la mente, una conciencia que ayuda a trascender lo que él llama el “cuerpo dolor” que es creado por la identificación con la mente y el ego.

En su libro "El Poder del Ahora" nos habla sobre como elevarse por encima del pensamiento, como trascender a esos pensamientos que nos boicotean y no nos permiten llevar a cabo nuestros cambios y ser felices en el ahora.

A medida que uno crece, va formándose una imagen mental de sí mismo basada en su condicionamiento personal y cultural. A esto yo fantasma lo llamamos ego. El ego es tu actividad mental y sólo puede funcionar mediante el pensamiento constante. El término ego tiene distinto significado según se trate de una persona u otra, pero cuando lo uso aquí me refiero al falso yo, creado por una identificación inconsciente de la mente.

Para el ego, el momento presente apenas existe. Sólo considera importantes el pasado y el futuro. Esta inversión total de la verdad explica por qué, en la modalidad ego, la mente es tan disfuncional. Siempre está tratando de mantener el pasado vivo, porque ¿quién serías sin él? Y se proyecta constantemente hacia el futuro para asegurarse la supervivencia y buscar en él una sensación de liberación y satisfacción. Incluso cuando parece que el ego está en el presente, o ve el presente: lo percibe equivocadamente porque lo mira con los ojos del pasado. O reduce el presente a ser un medio para un fin , un fin que siempre reside en el futuro proyectado por la mente.

Observa tu mente y comprobarás que funciona así. El momento presente contiene la clave de la liberación, pero no puedes encontrar el momento presente mientras seas tu mente.



Según E. Tolle, cuando empleamos la mente, y en particular cuando necesitamos dar una solución creativa a algo, vamos oscilando cada pocos minutos entre la mente y la quietud, entre la mente y la no-mente. La no-mente es consciencia sin pensamiento. Sólo la no-mente permite pensar creativamente, porque da al pensamiento un poder real. Pero cómo podemos lograr esto, el autor nos propone liberarnos de nuestra mente, que es la única y verdadera liberación.

Eckhart nos propone escuchar la voz que habla dentro de nuestra cabeza, y hacerlo tan frecuentemente como podamos. Hay que prestar atención a cualquier patrón de pensamiento repetitivo, a esos viejos discos rayados que pueden haber estado dando vueltas en nuestras cabezas durante años.



Esto es lo que llamo "observar al pensador", que es otra manera de decir: escucha la voz dentro de tu cabeza, mantente allí como presencia siendo testigo. Cuando escuches la voz, házlo imparcialmente, no juzgues. No juzgues ni condenes lo que oyes, porque eso significaría que la misma voz ha vuelto a entrar por la puerta de atrás. Pronto te darás cuenta de esto: la voz está allí y yo estoy aquí, observándola. Esta comprensión YO SOY, la sensación de tu propia presencia, no es un pensamiento. Surge de más allá de la mente. Así, cuando escuchas un pensamiento, no sólo eres consciente del pensamiento, sino también de tí mismo como testigo del mismo. Ha hecho su aparición una nueva dimensión de consciencia.

Cuando escuchas el pensamiento, sientes como si hubiera una presencia consciente - tu yo profundo - por debajo o detrás de él. De este modo el pensamiento pierde su poder sobre ti y se disuelve rápidamente, porque ya no das energía a tu mente mediante la identificación con ella. Es el principio del fin del pensamiento compulsivo e involuntario.

Ahora comenzaremos a sentir esa quietud, con un poco de práctica se convertirá en algo cotidiano y podremos hacer, desde la libertad, todos los cambios que deseemos. En este estado de conexión interna estamos mucho más alerta, más despiertos que en el estado de identificación mental. Estamos plenamente presentes. De esta forma también elevamos la frecuencia vibratoria del campo energético que da vida al cuerpo físico.



En lugar de "observar al pensador", también puedes crear una apertura en la corriente mental por el simple hecho de dirigir el foco de atención al ahora. Basta con que te hagas intensamente consciente del momento presente.



Se puede practicar con cualquier actividad rutinaria, poner toda nuestra atención a lo que estamos haciendo. Si estoy comiendo poner mi atención en la acción de masticar, en los sabores, las texturas, en los olores. Al lavarnos las manos sintiendo el agua, el olor del jabón; al subir cada escalón, al caminar, al viajar en el coche, autobús...tomamos conciencia de una silenciosa pero intensa sensación de presencia. Cada vez que hacemos esto estamos dándonos permiso para Ser y para cambiar hábitos que asociamos con miedos, inseguridades camufladas tras la comida, el tabaco, el alcohol, las drogas, las compras, el pensar que no podemos llegar a a conseguir nuestras metas, etc...

Es necesario que paremos toda esa "basura" mental, a todo ese "ruido" que todos sin excepción tenemos en nuestras cabezas, esos condicionamientos, inseguridades, prejuicios, etc, etc....en el momento en que conseguimos poner en práctica la idea de mantenernos presentes sin identificarnos con las experiencias del pasado podremos realmente acceder al cambio.

Porque una vida sin cambio, ya no es vida...si el agua no fluye se estanca y muere, a nuestros pensamientos les pasa igual, a nosotros también.



Por medio de los pensamientos nos interpretamos a nosotros mismos, juzgamos nuestras vidas como buenas o malas, definiendo nuestra existencia por medio de las palabras. La política, la economía y las estructuras sociales son un reflejo de la conciencia del individuo. La conciencia humana está cambiando. Estamos delante del amanecer de un Nuevo Mundo regido por un cambio de conciencia del que formamos parte, todos y cada uno de nosotros, sin excepción.



TOMEMOS LA INICIATIVA Y SEAMOS LOS CREADORES DE NUESTRAS PROPIAS VIDAS.

Luz y Amor



PRANA YOGHADARSANA











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