MEDITACIÓN MIENTRAS CAMINAS

Éste tipo de meditaciones se hacen tradicionalmente, mientras se camina  a ritmo pausado; observando y sintiendo nuestro cuerpo y saboreando las sensaciones del entorno, de todos los seres vivos e intentando integrarnos en el medio por el que discurre nuestra caminata de meditación.

Hoy sin embargo vamos a proponeros una meditación que se puede realizar mientras caminamos sin importar la velocidad con la que movemos las piernas, por ejemplo mientras vas a hacer la compra, mientras caminas hacia cualquier evento, te diriges al trabajo; a una cita, vas de tu casa o del trabajo hacia el coche; paseas al perro, o incluso cuando tienes que correr porqué llegas tarde al autobús o simplemente lo hagas por disfrutar del placer y los beneficios del ejercicio físico.

PROCEDIMIENTO:

Mientras caminas, primero debes tomar conciencia de tu respiración, como si fuera una meditación normal. Sientes el aire que entra por la nariz, te fíjas en las sensaciones que te produce el aire, acompasas el ritmo de la respiración sin forzar, y a continuación llevas tu atención a los pies.

Siente cada paso sobre el suelo. Hazte consciente de sentir cómo el talón entra en contacto con el suelo, seguido de la parte intermedia del pie, para finalmente apoyar los dedos e impulsarte con ellos hacia el próximo paso.
Toma conciencia del resto de tu cuerpo. ¿Tienes tensión, rigidez o dolor en alguna parte?

 ¿Estás relajada/o?

¿Puedes sentir la sensación de vida de tu cuerpo interior?
¿Puedes escuchar los sonidos que te rodean, los pájaros, el tráfico, etc.?

¿Puedes sentir la brisa o el viento en tu cara y en tu piel?

¿Cómo es la brisa, qué te hace sentir?

¿Cuál es la temperatura del aire… es templado, frío o caliente?

¿Tomas conciencia de todo lo que te rodean, los edificios, los coches, la gente, las bicicletas…?

 ¿A que huele el aire?

¿Notas el aroma de las flores o los árboles?

 ¿Sientes el olor de la comida de los bares y restaurantes o el humo de los coches?

Si los pensamientos se apoderan de ti de nuevo, simplemente toma conciencia de ellotambién y continúa con tu práctica llevando de nuevo tu atención al movimiento de tu cuerpo, la respiración y las percepciones de los sentidos.
Puede que estés caminando por un lugar en el que has estado muchas veces antes pero al realizar esta meditación descubrirás muchas cosas que antes te perdiste por no hacerte consciente.

Gracias a esta práctica, caminar se convierte en un oportunidad para despertar al momento presente y crecer espiritualmente llenándonos de luz.

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